Iniciamos la aventura de educar a nuestras dos hijas en casa en Octubre de 2014. Tuvimos la dicha de tener un referente como Doña Leyla de Zelaya, salvadoreña y madre de 5 hijos, ella fue de las pioneras de la educación en casa en nuestro país en la época de 1990. Tuvo a bien darme una inducción de 3 días en su casa junto a su hija mayor – quien también hace escuela en casa con sus dos hijos -.
Jamás olvidaré todos sus comentarios, sus “pies de página”. Ella nos contó cómo en su familia la llamaron loca e insistían para que abandonara la causa. ¿Logran imaginarse una familia de 5 niños que no asisten a un colegio y reciben su educación en casa en los años 90? A pesar que el sistema de educación en casa fue lanzado en los años 50 en Estados Unidos, en nuestro país, no era nada, absolutamente nada conocido ni popular.
Doña Leyla con una amplia sonrisa en su rostro nos comentaba su grandes satisfacciones : Sus hijos se volcaban a ella para hacerle todo tipo de preguntas de índole espiritual, emocional y físico. En la época de los 90 eso no era común en los chicos – y mucho menos ahora- los hijos solían preguntarle a sus compañeros de colegio acerca del sexo, preferían hablar de drogas o alcohol con dichos compañeros en lugar de discutirlo con sus padres.
En este milenio los hijos prefieren hacer sus preguntas a google y permitir que le llene su cerebro y alma con cada cosa inimaginable.
El verdadero éxito de escuela en casa radica en esa relación tan única que se arma entre padres e hijos. Tengo amigas en esta cuarentena que me han dicho :” Hasta hoy conozco a mis hijos”, ¡wow! Bendita Cuarentena.
El éxito de Doña Leyla se basaba – y aún – en su Familia, ella no tenía necesidad de brillar fuera de su casa (aunque obviamente lo hizo) para poder vivir el éxito tan anhelado. En Mayo de 1920 fue creado por decreto en Francia “La medalla de honor de la Familia Francesa” ¿en que consiste? Es una medalla que se gana la madre luego que ha logrado dar buena crianza a sus muchos hijos.
He escuchado en diferentes redes sociales sobre cuanto extrañan los padres de familia a los maestros ¡Deberían de aumentarles el sueldo por su trabajo! Exclaman los padres.
Este día, mientras sueño despierta veo a los cinco hijos de doña Leyla entregarle una medalla de oro y susurrarle al oido: “Muchas mujeres hicieron el bien, más tu sobrepasas a todas”.
Estoy segura que el éxito más importante está en el seno del hogar. Andamos errantes buscando éxito en lugares equivocados. En nuestro país no nos darán una medalla de oro por criar y entregar a la patria buenos ciudadanos pero en cierto lugar, en una galaxia no tan lejana ¡si!. Vale la pena el esfuerzo ¡que siga esta aventura!
Por: Adriana de Elías, Maestra de emprendedurismo de la Escuela Alternativa #ÁrbolDeVida
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